LOS CICLOS DE LA NATURALEZA Y LA INFANCIA
Todas las pedagogías activas y respetuosas coinciden en la importancia de estar en contacto con la naturaleza, explorarla y poder jugar en ella para desarrollarnos de forma integral. Por ello tanto en Waldorf, Montessori, Reggio Emilia, la educación en la naturaleza… son tan importantes el ritmo anual de la naturaleza: las estaciones.
Estar en contacto con las estaciones del año en la naturaleza supone sentir todos sus cambios y transformaciones. Descubrir y explorar procesos que son imposible transmitir a través de libros de texto u otros materiales. Sentir, vivir, manipular, visualizar de forma experiencial las estaciones genera multitud de beneficios en los niños, especialmente a nivel sensorial y por lo tanto nuestros sentidos se vuelven más sensibles a recibir toda la información que nos conecta con el mundo exterior y que tan necesaria es para conocerlo y comprenderlo.

RITUAL CON NIÑOS Y CONEXIÓN CON LA NATURALEZA
Si hay algo que le gusta a los niños es crear pócimas y realizar rituales, por ello, en nuestro grupo de juego en la naturaleza decidimos hacer un precioso ritual para recibir a la primavera tal y como se merece.
Seguir el ritmo anual de la naturaleza ayuda a los niños a comprender y conocer el mundo que les rodea, es importante crear vivencias emocionales y sensoriales relacionadas con las estaciones para que puedan conectar con los entornos naturales y así desarrollar sus sentidos que siempre les favorecerá el aprendizaje y comprensión del maravilloso mundo que nos rodea.
LA PRIMAVERA LA ESTACIÓN DEL RENACER
En primavera la naturaleza se reactiva, vuelve a renacer y nuestros cuerpos y mentes también.


DAMOS LA BIENVENIDA A LA PRIMAVERA
Nuestro ritual consistió en la creación entre todos de un rangoli indio. Por si algo no conoce este arte tradicional indio, el rangoli simboliza la belleza, la esperanza y la tradición. Son las mujeres las que realizan tan bellos diseños y a través de ellos esperan que el día les traiga paz, salud, buena suerte y prosperidad. Son creaciones efímeras como una flor cuya frescura es de corta duración.
Añadimos elementos que simbolizan elementos naturales característicos de la primavera: el agua de lluvia, una vela amarilla y redonda (el sol) flores y tallos de hierbabuena, simbolizando el renacer de las plantas y de los seres vivos en general. Además acompañamos la propuesta con flores de lavanda, una bomba de baño artesanal y aceites esenciales.
Con ayuda de un cuenco tibetano y un palo de lluvia se crea un ambiente relajado y de calma, todos alrededor del círculo conectamos con la propuesta y con la primavera. Es precioso observar como los niños despiertan su necesidad de manipular, explorar, investigar con los diferentes elementos que ofrece la propuesta y crean una pócima para dar la bienvenida a la primavera.
Sorprende ver como en relación, los niños dejan fluir su curiosidad, su necesidad de aportar y de conectar de forma experiencial con la naturaleza. Se crea un ambiente especial, en el que ellos son los protagonistas y van dándole forma a todo el proceso. Escuchar palabras bonitas, ver como crean una pócima magistral que embriaga nuestros sentidos es una vivencia inspiradora y muy enriquecedora. Sólo la infancia es capaz de crear momentos tan mágicos llenos de ilusión.
Son momentos en que sus formas de expresión van surgiendo de forma creativa y desde la posición observadora del adulto se pueden apreciar lenguajes especiales, unos de tantos que Loris Malaguzzi, describió como los 100 lenguajes de los niños. Son formas de expresarse, de comunicarse estando en conexión con su esencia de ser humano natural.

VIVENCIAS INESPERADAS QUE NACEN DESDE EL CORAZÓN
Las canciones dan pie a que enlacen de una forma muy emotiva experiencias escolares con la bienvenida a la primavera, transportan desde su interior una canción que para ellos es calma, conexión y respeto: Satanama, y nos ofrecen un momento maravilloso enlazando dos contextos muy especiales para ellos escuela y el grupo en la naturaleza, un momento en el que conectan con ellos mismos para mostrarnos con energía toda su fuerza interior. Que bonito sentir que estamos cerca de su vida en la escuela y que relacionan situaciones desde el corazón.


Os animo a crear momentos especiales en contacto con la naturaleza, basándonos en los intereses de los niños y siendo ellos los que nos impulsen a proporcionarles ambientes en los que puedan desarrollar su curiosidad, necesidad de manipulación, exploración, siempre lo más libre y respetuosamente posible.
Este tipo de propuesta debe nacer de sus necesidades, de su libertad de expresión y de su necesidad de juego en relación. Desde luego el juego libre y espontáneo es para mi, siempre la mejor opción, pero vivir experiencias y momentos tan mágicos que nacen de sus necesidades también aporta a su crecimiento y desarrollo humano. Especialmente si el adulto observa y acompaña desde el corazón.
Los seres humanos somos cíclicos como la naturaleza, por eso es tan importante que los niños entiendan los ritmos y los ciclos de la madre tierra, para poder conocer los suyos propios y poder comprenderse.